Se vuelcan los día pasajeros.
Se vuelcan en violencia fría, muerta.
Se desdibuja lo real, lo humano.
Y se despinta tu aldea.
Y se caen a pedazos los ideales.
La muerte te toma por sorpresa y te abre los ojos.
No hay donde correr grita el noticiero.
Pero no hay que correr, sólo basta con volar.